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Navidad | Las Navidades traen consigo momentos entrañables que generalmente giran en torno a una mesa. Desde las cenas de empresa hasta las comidas con la familia en las fechas más señaladas, como noche buena o noche vieja.
Son días en los que se come mucho, porque estamos agusto y nos despreocupamos. Sin embargo, disfrutar de una mesa sabrosa llena de platos ricos es compatible con una alimentación saludable. Se trata de que planifiquemos bien el menú y de que seamos conscientes de cuántas personas vamos a estar en la mesa. Hay que evitar cocinar para el doble de comensales por el típico «porsiacaso nos quedamos con hambre».
Aquí os dejamos algunas ideas saludables para que tu mesa de Navidad no produzca empacho a toda la familia.
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Entrantes
Aunque solemos culpar a los postres de nuestro mal de estómago, el problema a veces lo encontramos al principio de la cena o comida, porque llenamos la mesa de entrantes excesivamente pesados.
No olvidemos que también en la cocina «menos es más». Prueba con entrantes más ligeros a base de frutas y verduras y evitaremos sentirnos llenos antes de que llegue el plato principal. Las brochetas por ejemplo son muy socorridas y dan mucho juego. Puedes combinar fruta con queso o incluso con marisco, o preparar algunas brochetas de verdura. Evita también los típicos canapés, cuanto menos pan lleven los entrantes menos llenarán. Unos tomates rellenos (de bonito, setas, jamón….), unos mejillones a la vinagreta, unos rollitos de salmón… son algunas opciones para comenzar la velada.
Así mismo, para los entrantes puedes elegir alimentos diuréticos como las alcachofas o los espárragos que nos ayudarán a depurar en unas fechas donde nuestro organismo lo necesita más que nunca. Los espárragos blancos acompañados con una simple vinagreta o con un poco de mahonesa serán un aperitivo perfecto. Si te gustan más los espárragos verdes, pruébalos gratinados, o simplemente a la plancha enrollados con un poco de jamón. Y si optas por un plato más elaborado, prepara unas alcachofas con almejas a la marinera, ¡verás cómo lucen en tu mesa!
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Guarniciones y salsas
A veces no es tan importante el ingrediente estrella del plato, ya sea carne o pescado, sino el cómo lo cocinamos y el con qué lo acompañamos. Lo que muchas veces hace pesado a un plato es la salsa o la guarnición que lo acompaña.
Una carne a la plancha o un pescado al horno son opciones muy saludables pero todo depende de su acompañante en el plato. Para la guarnición podemos optar por unos pimientos asados, unas patatas asadas o cocidas, un salteado de setas shittake, etc.
También las salsas elaboradas con frutas van muy bien con algunos platos de carne. Prueba a acompañar un solomillo con compota de manzana y unas uvas, ¡delicioso!
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Postres
Es cierto que es época de turrón, mazapán y polvorones. Llevamos todo el año esperando a Navidad para probar los dulces de temporada, pero tampoco es necesario comer una tableta de una tacada. Como son tentadores lo mejor es sacar una bandeja con un pequeño surtido. La sobremesa en estas comidas y cenas es larga y, si tenemos la tentación a la vista, puede que caigamos y nos pueda la gula. También puedes optar por dulces navideños más saludables, compra turrones bajos en azúcares o elabóralos tú mismo en casa.
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Bebidas
Está claro que en Navidad nos apetece brindar con una copa de champán, pero no por ello tienes que pasarte toda la comida bebiéndolo. Las bebidas alcohólicas harán que la comida te siente más pesada aún, así que procura no abusar de ellas. Prueba otras bebidas más sanas y mucho más refrescantes. Prueba otras bebidas más sanas y mucho más refrescantes. Prepara una sangría sin alcohol, sirve limonada o prueba uno de nuestros zumos, tienes muchos sabores para elegir.
Y cuando llegue el momento del café y la copa, prueba algún cóctel sin alcohol. El broche perfecto para una comida de Navidad de lo más saludable.